Enviado por Oscar Arturo Medina el 08/12/2016
“…Por eso canto a quien no escucha,
a quien no dejan escucharme, a quien ya nunca me escuchó:
al que su cotidiana lucha, me da razones para amarle:
a aquel que nadie le cantó…”
Silvio Rodríguez
a quien no dejan escucharme, a quien ya nunca me escuchó:
al que su cotidiana lucha, me da razones para amarle:
a aquel que nadie le cantó…”
Silvio Rodríguez
Qué onda, banda roquera, lujuriosa, sabrosa y por demás pachanguera… el fin de semana llegó para quedarse, es más, no se trata de cualquier fin de semana, es el previo al 12 de diciembre.
Dicen los católicos que es la celebración de la virgen de Guadalupe, pero para los pervertidos se trata del inicio de la prueba máxima, esa que separa a los hombres de los payasos. Una prueba en la que muchos mueren, otros serán tomados presos, pero a dios gracias (con minúscula a pesar de que su cumple es este mes) casi todos terminan.
Lo hacen adoloridos, cansados, gastados pero satisfechos con la misión cumplida, obvio, nos referimos al maratón “Guadalupe-Reyes”.
A partir del lunes condón obligatorio para evitar enfermedades de transmisión sexual, pero sobre todo, para que en septiembre, en lugar de dar el grito (en la cama de un hotel con una o varias personas) tengan que estar organizando el bautizo de “la bendición” que como dicen los cronistas deportistas “llegó para quedarse, con más penas que gloria”.
A partir del lunes, aquella asistente de piernas torneadas, escote amplio pero súper, ultra, recontra mamila que durante todo el año nos castigó con el “látigo de su desprecio” gracias al efecto rejuvenecedor y del “calorcito rico” del alcohol (gracias al buen Dios Dionisio, éste sí con mayúscula y toda reverencia) nos encuentra adorable.
Además, nos confiesa que nos quiere mucho y mientras se desabotona la blusa y el sujetador que le estorba, nos dice… en tono bajito, casi a susurro, “corazón todo esto es tuyo”.
Con cosas como estas, con todas las historias de hoteles de paso que diciembre me ha dejado, cómo no voy a querer el maratón Guadalupe-Reyes, si de ahí precisamente soy, en mucho o en todo porque hay alcohol y mujer a con calorcito en el cuerpo y la necesidad de sacarse la ropa.
Pero en fin… Bajo este marco conceptual y tomando en cuenta todo un cúmulo de referencias, resultado de tardes pero sobre todo noches de “Mmm, qué rico está esto, qué bueno sabe y yo me lo merezco” y yo, obvio, con rostro de “no es por dárselo a desear pero quien lo conocer repite”… Jajaja, de verdad que cuando quiere puedo ser el más naco del mundo.
Pero a ver, no debo desviarme del tema; en mi libro; “Dime de qué presumes y te diré sí, ajaaa” o, esas cosas que sonfísicamente imposibles”, explico que uno debe desconfiar del galán que pone en su clasificado en las redes sociales, que ofrece 50 minutos de placer intenso.
A ver, como decía mi Abuela Soledad (¿recuerdan?, la más ruda de todas las abuelas rudas del mundo) ten cuidado con lo que pidas, dios (ese al que le dieron chicarrón los judíos) puede estar escuchando y tómala cachetón.
Según los sexólogos, que no es mi caso, recuerden que además de ser solo un pequeño perno en la gran maquinaria informativa de los www.loseditores.com.mx tengo una columna, no tengo del todo claro la causa, ya que solo soy un viejo reportero muy lujurioso y con un poquito de suerte.
Pero les decía, que según los sexólogos lo ideal y lo correcto son entre siete y 13 minutos de “mete-saca”.
Ups, esto se escuchó muy naco (otra vez) lo que quería decir es que entre siete y 13 minutos es lo ideal para una relación íntima, hacerel amor, conectarnos, unir nuestro ser al de otro u otros para continuar el flujo de luz cósmica que mantiene en movimiento al universo, ahora no fue naco, fue cursi… Guácala.
Por debajo de esto, pues no es suficiente, me acordé de una amiga en la Universidad (de verdad no sé la causa por la que en mi vida hay pura gente loca) dejó a su novio porque las dos veces que tuvo sexo con él susodicho, la duración del acto amatorio, del momento de la verdad, de tirarse a matar o poner toda la carne al asador, fue de “voy a entrar… Ups, ya voy a salir”, así, lo que tardó en leerlo.
O sea, eso no da tiempo ni para sentir rico, mucho menos para un te amo o un sutil agárrame las nalgas (esto no es naco, así se llaman) o dame un beso.
Por supuesto, por arriba de este tiempo, es decir de los 14 minutos a la hora si bien puede ser rico, al principio después de los 20 minutos puede ser doloroso en los genitales del caballero e irritación en la zona vaginal de la susodicha.
Además, seamos sinceros, más de 20 minutos (perdón pero creo que no hay mejor definición) de “mete-saca” es una prueba física que solo los muy jóvenes pueden hacer, porque los que somos viejos tenemos que recurrir al clásico “lo mío, lo verdaderamente mío, es la calidad no la cantidad”.
Por supuesto, como hemos dicho, en esto del sexo y la lujuria nada está escrito y si a alguien le gusta una hora de pasión intensa, bien por ella o él.
Ok… No teniendo nada más que decir… Solo basta recordar que para declaraciones coquetas o confesiones candentes queda el correo: medinaarturo@gmail.com
Pero si la urgencia es mayor y es menester el análisis en ropa interior o mejor aún en cueros, pongan algo en el blog https://callemelancoliatgo.wordpress.com/
Como todo columnista serio y de primer mundo (si, ajá) estamos en http://www.facebook.com/kolia25/
También nos pueden mandar insultos y peladeces a @kolia25 en twitter.
Hasta la próxima.