Carlos Paul
Periódico La Jornada
Viernes 4 de septiembre de 2015, p. 6
Viernes 4 de septiembre de 2015, p. 6
La práctica en México del swinger
entre parejas
está mucho más extendida de lo que se piensa, señala Antonio Rafael Díaz Altamirano.
El creador escénico es autor y director de la que considera es “la primera obra de teatro swinger” que se presenta en el Distrito Federal.
Intercambio de parejas es una comedia que gira en torno a las vicisitudes de Celia y Germán, pareja novata que desea incursionar en el mundo swinger.
Con esa finalidad contactan a Laura y Adolfo, quienes tienen más experiencia. Laura es una mujer entregada completamente a su sensualidad y Adolfo es fetichista de la imagen de su compañera, pues disfruta que sea vista y admirada. Carecen de tabúes y prejuicios repecto tener sexo con otras personas.
Sin embargo, la inexperiencia y los nervios traicionan a la pareja novata, suscitándose situaciones chuscas y enredos que resolverán de forma sensual y divertida.
Trastocar una cultura tradicional
Según Díaz Altamirano, se trata de
una comedia que no juzga ni hace apología, sólo representa una realidad. En el país, añade,
hay miles de parejas inmersas en ese ambiente; sin embargo, es algo de lo que no se habla. Es un fenómeno muy extendido, pero a la vez muy ignorado.
La idea de hacer una obra de teatro con temática swinger se originó hace dos años cuando Díaz Altamirano conoció a una pareja que lo practicaba.
Entre las cuestiones que llamaron su atención
fue la forma en que se adentran a ese mundo y cómo van transformado su manera de pensar y cómo trastocan los principios del erotismo y la sexualidad de una cultura tradicional y moral como la mexicana.
Una pareja swinger, señala el creador escénico,
tiene que cambiar ciertos conceptos morales y tradicionales para entrar en ese mundo.
De acuerdo con la actriz Claudia Rodríguez, quien no lo practica pero respeta dicha elección,
el fenómeno no es tan visible, pues la sociedad juzga mucho a quienes disfrutan de ese ambiente. Como mexicanos tenemos una educación muy tradicional, la cual no entiende que dicha práctica es de cierta manera una forma de vida.
Pertenencia y exclusividad sexual
La mayoría de parejas swinger,continúa Antonio Rafael Díaz Altamirano,
son matrimonios consolidados y estables, cuya edad ronda los 35 años. La cuestión es que llevan una especie de doble vida, pues piensan que su trabajo o la relación con su familia se pueden ver en riesgo si en determinado momento se supiera lo que practican. Por ello siempre se manejan de forma privada y anónima.
Esa comedia intenta reflejar, explica el autor, “cómo lidiar ante los celos de ver a tu pareja en una situación sexual con otra persona y cómo cambiar los conceptos de pertenencia y exclusividad sexual tan arraigados en la cultura mexicana para experimentar en el ambiente swinger.Es un montaje que más que la cuestión sensual o sexual, trata a final de cuentas sobre la confianza”.
Con las actuaciones de Claudia Rodríguez (Celia), Rafael Altamirano (Germán), Belem Ley (Laura) y Eduardo Galeana (Adolfo), integrantes del grupo teatral Fuorum, la obra tuvo el año pasado una temporada de seis funciones en el Centro Cultural de la Diversidad.
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